Como en el anterior post la cité, me apetece hablaros de mi abuela Chelo.
Os diré por qué la echo tanto de menos. Esto no significa que no eche de menos a los demás, pero es que ella me crió.
Su madre era asturiana y su padre gallego, se conocieron muy jóvenes y fue un gran flechazo. Se marcharon a Francia y allí criaron a sus dos hijos, cuando regresaron mi abuela sigue empeñada en seguir estudiando.
En su época, que una mujer estudiara era posible si nacía en una familia ilustrada, pero en su caso fue una lucha. Mi abuelo le daba dinero para que se comprara un abrigo y ella se lo gastaba en comprarse un libro.
Dios mio!, hoy la gente decimos seguido: de qué sirve estudiar, no quiero estudiar nada más, ...
Como sus notas eran brillantísimas, mi abuelo acabó cediendo y dejo que su hija se marchara a estudiar a la Universidad. Rápidamente se convirtió en Matrona, aunque ella suspiraba por formarse como Médico, pero a mi abuelo ya le parecía mucho.
Por supuesto era supertrabajadora, en su época las mujeres daban a luz en casa y había que llegar a las casas como fuera: a caballo, moto, ...además de trabajar en el Hospital.
Como trabajó!!!, dios sabe a cuantos niños "recogió" (así me decía ella cuando se marchaba a atender un parto: voy a recoger un niño) y que dulce era.
Pero cuando murió su marido repentinamente, mi abuelo, aquello fue insuperable para ella. Él era un hombre de los que se visten por los pies, un caballero diríamos hoy, que siempre estaba a su lado.
A los pocos meses le diagnosticaron un tumor. No dijo nada a la familia, ella estaba a punto de jubilarse, le faltaban unos 4 años.
No pudo ser, a los 3 años de morirse mi abuelo ella también se fue. Estoy llorando, no puedo evitarlo.
Os decía que la he echado mucho de menos siempre, pero especialmente cuando me quedé embarazada, lo que habría dado por oir sus consejos.
No puedo escribir más de este tema, espero no haberos aburrido, un besiñ@.
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